Cómo afrontar el duelo emocional tras un aborto espontáneo, el duelo invisible
- Beatriz Agüera Navarro
- hace 2 días
- 3 Min. de lectura
“Pero si fue muy pronto…”, “ya tendrás otro”, “al menos sabes que puedes quedar embarazada”. Frases como estas, aunque bienintencionadas, pueden convertirse en una herida adicional para quienes enfrentan un tipo de pérdida tan profunda como silenciosa: la pérdida gestacional temprana.

El duelo gestacional temprano es el proceso emocional que atraviesa una persona (o una pareja) tras perder un embarazo, muchas veces incluso antes de escuchar un latido o ver una ecografía con forma humana.
Puede tratarse de un aborto espontáneo, un embarazo ectópico o un embarazo anembrionado (sin embrión). En todos los casos, hay un proyecto de vida que se detiene antes de comenzar. Y aunque para el entorno puede parecer algo “menor”, para quien lo vive, puede sentirse como una muerte completa.
Cómo afrontar el duelo emocional tras un aborto espontáneo, esto es uno de los mayores desafíos. ste tipo de duelo es que no siempre es validado. Como no hay un bebé con nombre o rostro, ni rituales sociales de despedida, muchas veces la tristeza se vive en soledad.
Las frases minimizadoras, el silencio del entorno, e incluso el deseo de "seguir adelante rápido", pueden hacer que la persona que lo sufre sienta:
Que no tiene derecho a estar mal
Que su cuerpo ha fallado
Que nadie entiende lo que siente
Que debe reprimir su tristeza para no “molestar”
En muchos casos, las personas no llegan a compartir con sus familiares o red de apoyo que están embarazadas o esperando un hijo. Si ocurre una pérdida gestacional, prefieren no comunicarlo por temor a revivir el dolor, por no saber cómo reaccionará su entorno o por miedo a no ser comprendidas. Como resultado, atraviesan un duelo en silencio, mientras quienes les rodean desconocen el profundo proceso emocional que están viviendo.
Desde el instante en que una persona sabe que está embarazada, se construyen expectativas, imágenes, ilusiones y sueños. A veces con prudencia, a veces con entusiasmo desbordado, pero siempre hay un proceso psíquico de creación de un hijo imaginado.
La pérdida de ese embarazo no solo implica una pérdida física, sino también simbólica.
Síntomas emocionales comunes en el duelo gestacional
Tristeza intensa o llanto fácil
Culpa o auto-reproches
Ansiedad por nuevos embarazos
Sensación de desconexión con el entorno
Irritación ante comentarios poco empáticos
Necesidad de guardar silencio… o de hablar mucho
Cada persona lo vive a su manera, y no hay un “tiempo correcto” para recuperarse.
No digas “al menos…”; di “estoy aquí”.
Escucha sin dar soluciones.
Respeta el ritmo del otro y no empujes a "pasar página".
Ofrece ayuda concreta: acompañar a una cita médica, preparar comida, estar en silencio.
Recomendaciones
Valida tu dolor emocional: Tu duelo es real, legítimo y merece ser reconocido, incluso si nadie más sabía del embarazo. No necesitas justificar lo que sientes ni compararlo con otras pérdidas. El vínculo comienza mucho antes del nacimiento.
Habla si lo necesitas: Aunque no hayas compartido el embarazo, puedes elegir ahora hablarlo con alguien de confianza. No estás obligada, pero expresar lo que has vivido puede aliviar el peso del silencio.
Busca un espacio seguro. Si no encuentras comprensión en tu entorno, busca acompañamiento profesional. Un espacio terapéutico puede ayudarte a elaborar el duelo con respeto, cuidado y sin presiones. En Psicología con Beatriz te puedo ayudar con este duelo y poder gestionar tus miedos ante el deseo de ser madre o padres.
Recuerda: No estáis solos. Muchas personas han pasado por una experiencia similar, aunque no se hable mucho de ello. Existen redes de apoyo, grupos de duelo y profesionales que pueden ayudarte a transitar este camino con más sostén.
Leer esto me ayuda a entender a mi amiga que siempre pensaba que exageraba
Es un proceso muy duro, no sé explicar con palabras el dolor y lo peor que nadie de mi entorno sabía que estaba pasando por esto…